Los clientes, los mercados, los ciudadanos y la comunidad buscan constantemente mejores productos y servicios. Tanto las empresas como las instituciones deben cumplir con estos requisitos de calidad. Con un Sistema de Gestión de Calidad, pueden demostrar a las personas la importancia de la calidad y la atención al cliente.
Con un sistema de gestión que cumple con la norma ISO 9001, las organizaciones pueden:

• demostrar su capacidad para producir bienes conforme a los requisitos de los clientes y a las normativas vigentes;
• aumentar la satisfacción del cliente mediante la aplicación eficaz del sistema, incluidos los procesos que mejoran el sistema y aseguran la conformidad con los requisitos del cliente.

La demanda de calidad – calidad de los procesos productivos, calidad de los productos y servicios, calidad de los procedimientos decisorios y administrativos, calidad del soporte al cliente – constituye cada vez más un elemento de desarrollo para nuestra sociedad.
Una empresa, ya sea privada o pública, que adopta un sistema de gestión de la calidad dispone de las herramientas para aumentar la satisfacción del cliente, mejorar los procesos internos y reducir el riesgo de no cumplir con las expectativas del cliente.